La Importancia de la Hospitalidad en la Gastronomía
No seas un cliente que molesta.
En gastronomía, uno de los pilares para que todo funcione bien es la hospitalidad.
Expectativas y Realidades en el Servicio al Cliente
Cuando visitas un bar o un restaurante nuevo, mucho antes de ver la carta, esperas ser atendido de la mejor manera posible, con respeto y como si realmente eres bienvenido.
Sin embargo, aquí surge un problema importante. Muchas veces, algunos clientes esperan ser atendidos como reyes pero tratan al personal de manera despectiva.
La regla número 1 para ser un buen cliente es: Trata a los demás como quieres que te traten.
Un Ejemplo de Mala Conducta: El Cliente Insatisfecho
Hace un tiempo, un cliente llegó y parecía haber tenido un mal día. Donde trabajo actualmente, hacemos comida vegetariana, y aquellos que tienen un poco de noción saben que es difícil lograr un equilibrio en estos platos, ya que es común caer en demasiados carbohidratos.
Este cliente pidió un risotto, que lleva queso, manteca y un pesto con un poco de queso. En este caso, el queso actúa como una fuente de proteína, aunque en pequeña cantidad.
Con la comida vegetariana, he aprendido que es mejor darle sabor con condimentos y sazonar con la cantidad justa de sal. Prefiero hacer caldos sabrosos y que, si es necesario, la persona termine de salarlo a su gusto.
No es algo raro que una persona pida el salero; ocurre al menos una vez a la semana. Y está bien, todos tenemos diferentes preferencias.
El cliente insatisfecho
Este cliente, a quien llamaremos “el cliente insatisfecho“, se quejó de que el risotto estaba demasiado salado. No solo se quejó, sino que dio instrucciones sobre cómo se debería hacer el risotto y mencionó que la carta no aclaraba que llevaba queso. Dijo que estaba incomible por lo salado (aunque comió la mitad del plato), pero esto puede suceder.
Desde mi puesto, lo que podía hacer era ofrecerle otro risotto, pero esta vez sin queso, y que si quería, él mismo le añadiera sal a su gusto. El cliente rechazó esta opción y pidió un plato totalmente diferente. Se le explicó que el plato que quería tenía un precio diferente y que debía pagar la diferencia.
Se quejó, diciendo que no debía pagar la diferencia y que conocía a los dueños y les iba a comunicar esto. También afirmó que el risotto era viejo, que estaba pasado y que él era un cliente frecuente.
En este punto, para evitar más conflictos, decidimos darle lo que pedía para que se fuera contento.
La Importancia del Respeto y la Buena Educación
A lo largo de su visita, el cliente continuó haciendo comentarios a las mozas, como que el agua de la canilla por ser fría le hacía mal, y otras historias similares. Creemos que simplemente necesitaba atención.
Estamos trabajando constantemente para dar lo mejor, queremos que los clientes se vayan felices y no con una queja, pero la buena educación es fundamental. Si necesitas una atención especial o que se evite algo en el plato, aunque no esté especificado, avisa.
Por otro lado, teníamos una clienta con restricciones alimentarias debido a cuestiones de salud. Ella no puede comer lácteos, pero siempre pide las cosas con educación y respeto, diciendo por favor y gracias. Incluso ofrece recomendaciones de otros productos que podemos usar. No solo pide un cambio, sino que sugiere alternativas.
El respeto es fundamental.
Un ejemplo sería: “Hola, buen día, quiero un risotto, no me gusta el queso y prefiero poca sal.”
Somos personas y no respondemos bien ante amenazas como “conozco a los dueños.” El secreto está en facilitar el trabajo de los mozos, no en poner obstáculos para señalar errores.
Conclusión: Sé un Buen Cliente
Si sabes hacer risotto y esperas que se cumplan tus caprichos por ser un cliente frecuente, todos te escucharán cuando seas educado. Seas conocido o no de los dueños, un ” buen dia “, ” hola, como estas ? “, facilita mucho las cosas.
Es entendible tener un mal día, pero los demás no tenemos la culpa.
Estamos para brindar un buen servicio.
No seas un cliente de mie&$%.
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