Cuando la Cocina se Convierte en una Orquesta

“En el corazón de una bulliciosa ciudad, dos mundos aparentemente opuestos convergen en una singular armonía: la cocina de un afamado restaurante y la vibrante sala de ensayo de una prestigiosa orquesta sinfónica.

En el restaurante, el chef principal, conocido por su genialidad culinaria, se prepara para una noche de servicio impecable. Mientras afila sus cuchillos con destreza, recuerda sus años de aprendizaje en las calles de París, donde cada corte y cada mezcla de sabores eran una sinfonía para los sentidos.

En la sala de ensayo, el director de la orquesta se sumerge en la partitura de una obra maestra clásica. Con cada movimiento de su batuta, busca extraer la máxima expresión musical de sus talentosos músicos, cada uno de ellos un virtuoso en su propio instrumento.

A medida que la noche avanza, ambos equipos se preparan para lo que será una actuación memorable. En la cocina, los cocineros afinan los detalles de cada plato, mientras que en la sala de ensayo, los músicos pulen cada nota hasta alcanzar la perfección.”

La Orquesta se Prepara

Por más descabellado que parezca, un músico de orquesta y un cocinero tienen más en común de lo que parece.

Ambos requieren de mucho estudio y práctica con sus instrumentos o utensilios. Para los músicos será leer partituras, realizar ejercicios de calentamiento para sus sesiones con su piano, guitarra o instrumentos de viento. De seguro tendrán que afinar su instrumento antes de tocar.

Los cocineros deberán leer las recetas a seguir, preparar sus tablas, sus cuchillos o posiblemente haya que afilarlos ( Guia de afilado )  para cortar tantas verduras como la receta requiera. No solo es ponerlos a punto, lograr cortes precisos requiere de mucha práctica y paciencia. Rapidez y prolijidad.

El cocinero puede experimentar con ingredientes y técnicas para crear nuevos platos, al igual que el músico puede interpretar una pieza de música de manera única, añadiendo su propio estilo y expresión. Por algo cada músico es diferente, no importa cuántas veces toquen la melodía de otro, cada uno le pone su estilo a su música.

Pero, ya terminamos de afinar, de calentar, de correr o limpiar. Tenemos nuestra mise en place y mi púa preferida para tocar mi guitarra. Ya practique la melodía y dejé todo impecable…

afilando cuchillo

¡Faltan mis compañeros!

Una orquesta cuenta con muchos participantes y cada uno tiene un instrumento y una participación especial en cada canción. Lo mismo pasa en una cocina, cada uno tiene una tarea asignada diferente y, al igual que yo, practican y ponen lo mejor de sí mismos para lograr sacar los platos o parte de los platos de la mejor manera posible. Es lo que el público se merece.

Nuestro director, en este caso nuestro jefe de cocina, es quien tiene la capacidad de llevar a cabo tal hazaña. Guiar al grupo de cocineros para llevar adelante cada despacho y que todos sonemos lo más bonito posible.

Tan solo 1 cuchillo que no esté asentado puede terminar en un sonido molesto para el público. Una cocción fuera de tiempo o una salsa que no se redujo lo suficiente, y ni hablar de algo que le falte sazón.

Está más que claro que nuestro director es quien tiene la capacidad de enseñar, guiar, corregir, crear nuestras estrofas.

El Show debe comenzar

telon cerrado

Comienza el despacho y cada movimiento tiene su tempo. Cada momento tiene su drama o su acción. La primera comanda de la noche da el conteo inicial, y por la misma ansiedad de dar lo mejor, es la que más nos preocupa o nos da más tensión. ¿Estaré sonando bien?

Con el correr de las comandas, las tensiones bajan, hasta llegar al embudo de la noche. Sí, siempre tenemos la parte del nudo, donde todo es más intenso, donde no hay momentos de fallos y donde el artista que tiene el solo de la noche debe brillar. Ese plato principal, es el plato estrella por el cual las personas vienen. Salsas, proteína y guarnición lista. El plato debe brillar de lo limpio. El calientaplatos debe tener la temperatura adecuada para no arruinar nada. Llega el camarero y… ¡descanso!

Sin darnos cuenta, en las cocinas trabajamos de maneras tan coordinadas para tan solo hacer un plato, que nos parece algo común, pero es digno de admiración tal trabajo y dedicación.

El 15 de abril se celebrará el día mundial del arte y no quería dejar pasar esta ocasión para recordar que no importa a lo que te dediques, si le pones la suficiente pasión, eres un gran Artista. Feliz dia artistas!

Segui aca: El arte de ser un líder


0 Comentarios

Deja un comentario

Avatar placeholder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *